Fecundación "In Vitro" (FIV)

 

La Fecundación in Vitro tiene lugar en cinco pasos: inducción de la ovulación, captación de los ovocitos, fertilización, cultivo embrionario y transferencia embrionaria.

 

Inducción de la ovulación

 

Con la inducción de la ovulación obtenemos un control sobre la ovulación y el reclutamiento de varios folículos, es decir, vamos a obtener un mayor número de óvulos que en un ciclo menstrual normal, para poder conseguir un número adecuado de embriones, incrementando así la posibilidad de gestación. Durante este proceso, que dura entre una semana y diez días normalmente, se suministran hormonas que van a permitir el crecimiento de un mayor número de ovulos. Para controlar este crecimiento se realizan analíticas y controles ecográficos.

 

Captación ovocitaria

 

Cuando el tamaño de los folículos es el adecuado, se administra una hormona que va a producir una ovulación controlada. Se administra 36 horas antes de la captación ovocitaria. Esta captación se realiza en quirófano bajo sedación, utilizando una aguja especial, que a través de la vagina, recoge el fluido que se encuentra en los folículos, y que a su vez contienen los óvulos. En el laboratorio es donde serán separados de este fluido y colocados en medio de cultivo dentro de un incubador. Tras una o dos horas, la paciente puede marcharse del hospital.

 

Fertilización

 

Una vez tenemos la muestra de esperma, se procesa para inseminar los óvulos. En una placa de cultivo se preparan varias microgotas, en las cuales colocaremos una concentración adecuada de espermatozoides. Más tarde, colocamos un óvulo en cada una de estas microgotas, y de este modo, en unas horas, uno de los espermatozoides penetrará en el óvulo, produciendo la fertilización o fecundación. (Esto es propiamente la Fecundación in Vitro.) Esta placa con los óvulos y los espermatozoides se deja en el incubador, estando así en condiciones similares a las fisiológicas, es decir, 37º C, con una concentración del 6% de CO2 y elevada humedad relativa (95%). A las 18-20 horas tras la inseminación, verificamos si ha tenido lugar la fecundación, observándolos bajo el microscopio.

 

Cultivo embrionario

 

Los embriones conseguidos (que son los óvulos previamente fecundados) van a pasar uno o dos días más en el incubador, observando su evolución, para determinar su calidad y poder seleccionar así los embriones de mejor calidad para posteriormente transferirlos.

 

Transferencia embrionaria

 

Tras estos días en el incubador se realiza la transferencia de uno, dos o tres embriones, dependiendo el número de cada caso en concreto, según consejo médico y deseo de los pacientes. El proceso total no lleva más de media hora. Se introducen los embriones en la cavidad uterina mediante una cánula muy fina, guiada ecográficamente, para colocar los embriones en el lugar más adecuado. Se espera entonces se produzca la implantación que pueda dar lugar a un embarazo.